sábado, 19 de enero de 2013

Ojalá y siempre ocurriera esto.

Así es como yo concibo el mundo ¿es tan difícil?. Todos juntos podríamos hacer tantas cosas, en realidad TODAS.

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martes, 3 de enero de 2012

Dar vida en vida

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sábado, 23 de abril de 2011

El bambú japonés


No hay que ser agricultor para saber que una buena
cosecha requiere de buena semilla, buen abono y riego.
También es obvio que quien cultiva la tierra
no se detiene impaciente frente a la semilla sembrada,
y grita con todas sus fuerzas: ¡Crece, maldita seas!

Hay algo muy curioso que sucede con el bambú
y que lo transforma en no apto para impacientes:
Siembras la semilla, la abonas, y te ocupas de regarla constantemente.
Durante los primeros meses no sucede nada apreciable.
En realidad no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años,
a tal punto que un cultivador inexperto
estaría convencido de haber comprado semillas infértiles.
Sin embargo, durante el séptimo año,
en un período de sólo seis semanas la planta de bambú crece¡más de 30metros!
¿Tardó sólo seis semanas crecer? No,
la verdad es que se tomó siete años y seis semanas en desarrollarse.
Durante los primeros siete años de aparente inactividad,
este bambú estaba generando un complejo
sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento
que iba a tener después de siete años.

Sin embargo, en la vida cotidiana, muchas personas
tratan de encontrar soluciones rápidas, triunfos apresurados,
sin entender que el éxito es simplemente resultado del crecimiento interno
y que éste requiere tiempo.

Quizás por la misma impaciencia,
muchos de aquellos que aspiran a resultados en corto plazo,
abandonan súbitamente justo cuando ya estaban a punto de conquistar la meta.
Es tarea difícil convencer al impaciente
que sólo llegan al éxito aquellos que luchan en forma perseverante
y saben esperar el momento adecuado.

De igual manera es necesario entender
que en muchas ocasiones estaremos frente a situaciones
en las que creemos que nada está sucediendo.
Y esto puede ser extremadamente frustrante.
En esos momentos (que todos tenemos),
recordar el ciclo de maduración del bambú japonés,
y aceptar que en tanto no bajemos los brazos
-, ni abandonemos por no "ver" el resultado que esperamos-,
si está sucediendo algo dentro nuestro:
estamos creciendo, madurando.

Quienes no se dan por vencidos,
van gradual e imperceptiblemente creando los hábitos y
el temple que les permitirá sostener el éxito cuando éste al fin se materialice.

El triunfo no es más que un proceso que lleva tiempo y dedicación.
Un proceso que exige aprender nuevos hábitos y
nos obliga a descartar otros.
Un proceso que exige cambios, acción y formidables dotes de paciencia.
Tiempo... Cómo nos cuestan las esperas,
qué poco ejercitamos la paciencia en este mundo agitado en el que vivimos...
Apuramos a nuestros hijos en su crecimiento,
apuramos al chofer del taxi...
nosotros mismos hacemos las cosas apurados,
no se sabe bien por qué...
Perdemos la fe cuando los resultados no se dan
en el plazo que esperábamos,
abandonamos nuestros sueños,
nos generamos patologías que provienen de la ansiedad, del estrés...
¿Para qué?
Te propongo tratar de recuperar la perseverancia, la espera, la aceptación.
Si no consigues lo que anhelas, no desesperes.. .
quizá solo estés echando raíces....


Cuento Zen

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martes, 1 de febrero de 2011

El Consell retiene ayudas a familias sin recursos por falta de fondos

La Federación de Servicios Públicos de UGT (FSP-UGT-PV) denunció ayer que la Generalitat "retiene por falta de fondos" más de 4.200 rentas garantizadas de ciudadanía para familias que carecen de recursos económicos. En un comunicado, el sindicato señaló que aunque se ha constatado que la Conselleria de Bienestar Social ha propuesto que se conceda la Renta Garantizada a más de 4.200 personas que cumplen todos los requisitos, "las resoluciones están retenidas porque no hay presupuesto".
La Renta Mínima Garantizada surge con el Estatuto de Autonomía para atender situaciones de vulnerabilidad social, y se aprobó por Ley en el 2007. La cuantía de la Renta Garantizada va de 380 euros al mes a 460 euros mensuales si la unidad familiar tiene 5 personas, y FSP-UGT calcula que las 4.200 Rentas actualmente retenidas suponen aproximadamente unos 6 millones de euros anuales.
"Con su incumplimiento, el Consell abandona a miles de familias en estado de necesidad, incluyendo a familias numerosas, a madres solteras, a personas en paro que han agotado todos los recursos, y les aboca a la pobreza y la exclusión social", denunció el sindicato.
A su juicio, ello "provoca situaciones insostenibles en los servicios sociales municipales de muchos ayuntamientos que colaboran con la Generalitat".
En 2006 se aprobó el Estatuto de Autonomía, que en su artículo 15 establece que "con el fin de combatir la pobreza y facilitar la inserción social, La Generalitat garantiza el derecho de los ciudadanos valencianos en estado de necesidad a la solidaridad y a una renta de ciudadanía en los términos previstos por la ley".
En el 2007, según recordó el sindicato, Les Corts Valencianes aprobaron la Ley de Renta Garantizada de Ciudadanía.
"Ahora, en el 2010, cuando el paro afecta especialmente a la Comunitat Valenciana y deja sin recursos a miles familias, el Consell retiene una prestación económica que la Ley define como un derecho de carácter universal para las personas que carezcan de recursos suficientes para mantener un adecuado bienestar personal y familiar", lamentó UGT-PV.
La FSP-UGT rechazó esta "política pública cruel e insensible que destina mucho dinero público a espectáculos deportivos mientras hay miles de familias valencianas que necesitan ayuda para subsistir". "Esta situación se agrava porque en pocos días se procederá al cierre del presupuesto para 2010, y todo quedará paralizado a la espera de la aprobación y apertura del presupuesto para 2011", agregó el sindicato.

LEVANTE-EMV VALENCIA

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martes, 28 de diciembre de 2010

Amigos solidarios de la calle






Muchas gracias amigos, con vuestro gesto mis inquietudes siguen despiertas y mi esperanza de que algún día el mundo nos movilizaremos en favor de los que menos tienen se avivan. Mi homenaje para vosotros va con esta entrada.

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martes, 2 de noviembre de 2010

Ruego apasionado a una futura enfermera


Os invito a que leáis la carta que la enfermera Rosemary Mills escribió en 1985 y que a más de uno nos ha hecho reflexionar.

En 1984, la Society of Geriatric Nursing del Royal College of Nursing, instituyó un Premio al mejor ensayo sobre Enfermería. Rosemary Mills, Supervisora de la Residencia Balgoman en Kent lo ganó, con el texto que se publicó en “Noticias de Enfermería”, Vol. 43 Pag. 29, 1985, Liga de las Sociedades de Cruz Roja. Con las 100 libras dio una fiesta para sus pacientes.

"Voy a presentarme porque en el año 2010 cumpliré 70 años y seré una anciana, tal vez paciente suya. Como quizás entonces ya no podré expresarle mis deseos, aprovecharé para decirle ahora como me gustaría que me trataran.

En primer lugar quisiera preservar mi identidad. Soy la Sra. Rosemary Mills y así deseo que me llamen. No quiero que se refieran a mí como “la Abuela” o “Rosa” o “la Sra. De la cama 9”. Respondo al nombre que resulta más familiar, el mío, Sra. Rosemary Mills.

Mi mundo se hará mucho más pequeño en la sala de internación, por eso le pido que comparta su mundo conmigo. Hábleme de su familia, de sus amigos o de cómo pasó su día libre. Déjeme contarle mi ayer y trate de manifestar un interés genuino cuando le digo todos los días lo mismo. Tener una vida privada y tener momentos de soledad será algo sumamente importante para mí. ¿Podría darme una habitación individual?

Como probablemente no será posible, le pido por favor que corra las cortinas alrededor de mi cama cuando vaya a lavarme o vestirme. Si tiene que bañarme quisiera que respetara lo más posible mi intimidad y mi dignidad. Si no pudiera vestirme por mí misma, me gustaría que cuide lo más posible mi apariencia; por favor, en las medias, no me haga un nudo sobre la rodilla. Durante el día, ¿podría haber algunos momentos de silencio? No es necesario dejar el televisor encendido permanentemente aunque nadie lo mire. A la hora de comer, si no puedo cortar los alimentos, espero que lo haga por mí. Si es necesario, comeré con una cuchara, pero en ese caso, sírvame en un plato hondo para no tener que luchar largo rato antes de atrapar un trozo que resbala. ¿Podría darme una servilleta? Puede ser de papel, pero decididamente no me ponga un babero. No me rete cuando se me vuelca el té, ni suspire con impaciencia porque hago todo muy lentamente. Si ya no puedo controlar mis esfínteres, sígame tratando como a un ser humano. Trate de no fruncir la nariz en señal de disgusto cuando vean que mojo la cama, no me llame sucia, ni me avergüence, no crea que lo hago a propósito.
Espero que me ponga pañales especiales y no una sonda para comodidad de ustedes. No quiero caminar en compañía de una bolsa de orina. Sería una curiosidad para mis nietos y una vergüenza para mí. Será muy amable si Ud. manifestara interés por mi familia, mis fotografías o mis nietos cuando vienen a verme, pero sería muy descortés si me preguntara por qué mi hija no se ocupa de mí o porqué mi hijo y su familia no me ofrecen su casa. Tal vez esté demasiado inválida para que ellos puedan cuidarme o quizás no estén preparados para intentarlo; de cualquier forma no querré que me lo recuerden.

Si perdiera mi lucidez y no entendiera lo que quiera, por favor no me grite, porque sólo conseguirá asustarme y confundirme más, hasta podría ponerme agresiva; por favor tráteme con amabilidad porqué así sí la voy a entender, Parece que mis deseos y necesidades no tienen fin, pero en realidad son muy simples. Sólo quiero calor, comer bien y una persona bondadosa que me cuide. Le he dado mucho en que pensar y temo que no solamente tendrá que pensar en mí, sino también en lugar mío.

¿Si Ud. estuviera internada durante tanto tiempo, acaso no pediría lo mismo?"


Fuente: www.gerontologia.com.ar

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domingo, 24 de octubre de 2010

La fuerza del cariño

Te encontré por casualidad, buscando información para el trabajo que tenía que entregar, me paré a verte y las lágrimas afloraron en mi rostro. No eran de pena, eran de alegría....sentí el amor que regalas a ese niño y el que te llega a ti a través de él.
Nunca nos vamos a conocer, ni voy a poder estar cerca de ti para ayudarte a empujar ese carrito de esperanza que arrastras con tanto amor.
Desde la distancia quiero ofrecerte mi pequeño homenaje, muchas gracias, con gestos como el tuyo mi vida tiene más sentido; ruego para que "el papacito Dios" como tú le llamas te bendiga.
Si tú puedes yo puedo.


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